{ Simplifica }
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Llevo muchos años estudiando (e implementando) todo lo relacionado con las prácticas de código limpio y de «refactorings», para lo que he escrito muchos artículos así como «El Libro Práctico del Programador Ágil» e impartido varias formaciones.
He descubierto que cuando un programador lleva varios años haciendo algo a «su modo», con sus vicios y virtudes, es muy difícil cambiar su forma de trabajar. Esto es totalmente humano: nos aferramos a lo conocido (aunque intuyamos que ahí afuera hay formas mucho mejores). Te vas a dar cuenta de ello si todos tus proyectos los haces más o menos de la misma forma.
Ignoro si es precisamente por haber roto la barrera de los cuarenta años, pero con el tiempo te vas dando cuenta de que se disfruta más de la vida (de tu hogar, de tu familia y amigos) evitando la complejidad y, quizá, instalando en el día a día cierta rutina productiva y creativa.
Esto es, por alguna razón misteriosa, solemos caer en ese error de creer que algo cuanto más complicado, mejor, cuanto más, aún mejor, sin pararnos a pensar en ello ni vislumbrar la posibilidad de que ese algo, sea lo que sea, se puede hacer de un modo más sencillo y con el mismo resultado.
Recuerdo con cariño a un antiguo compañero de trabajo de una etapa laboral anterior; era muy bueno técnicamente, lo que hacía funcionaba, y lo desarrollaba rápido, pero tenía el problema de que solo lo entendía él. Cualquiera que tuviese que asumir algunos de sus proyectos o librerías, tenía un problema serio.
También me he encontrado, a mi pesar, ciertas actitudes de profesionales que intentan hacer las cosas exageradamente complejas adrede (como si así su valor fuese mayor) y hasta clientes que, al percibir la complejidad de un producto, asocian extrañamente que también su valor es mayor.
Mi opinión es que más que añadir complejidad, hay que quitarla y buscar lo simple. Y aún mejor si es extremadamente simple: en tu trabajo, en la forma de abordar proyectos, y también hacer simple el resto de cosas de nuestra vida, las relaciones familiares, nuestro hogar, nuestros hobbies, etc.
Simple no quiere decir fácil, más bien lo contrario. Buscar la sencillez suele ser algo complejo, por extraño que parezca, al menos al principio.